Myobrace

Hoy en día, la mayoría de los niños tienen los dientes apiñados, esto se puede ver de los tres a los cinco años de edad, y a menudo culpamos a la genética por los dientes torcidos. Sin embargo, la investigación moderna apunta hacia otras causas que restringen el desarrollo natural.

Los dientes no se tuercen por casualidad y la evidencia más reciente revela que la mayoría de los problemas son causados por el desarrollo incorrecto de los maxilares. Este desarrollo reducido, lo cual ya es evidente a una edad temprana, limita el espacio disponible para los dientes adultos y evita que crezcan en su posición natural ideal.

Gracias a la evaluación y el tratamiento temprano con la ayuda de Myobrace, se pueden prevenir los posibles problemas ortodónticos en los niños, haciendo que se reduzca la necesidad de un tratamiento de ortodoncia con extracciones y brackets.

¿Qué es Myobrace?

El sistema Myobrace es un tratamiento preventivo preortodoncia que se enfoca en abordar las causas subyacentes de los dientes mal alineados, a menudo sin la necesidad de brackets o extracción de dientes, para desbloquear el crecimiento y desarrollo natural. El tratamiento es más adecuado para niños de 3 a 15 años e implica el uso de una serie de accesorios intraorales removibles que se usan durante 1-2 horas cada día y durante la noche mientras se duerme.

¿Qué corrige?

Corrige los malos hábitos orales y miofuncionales como:

  • Respiración incorrecta: Si un niño respira por la boca, los maxilares se estrechan y el crecimiento se dirige hacia abajo en lugar de hacia arriba. Esto significa que no hay suficiente espacio para los dientes adultos y la cara puede estrecharse.
  • Deglución inversa: Ocurre cuando la lengua se empuja hacia adelante y los labios se empujan hacia atrás al tragar. Este hábito limita el crecimiento hacia adelante de los maxilares, lo que hace que la cara no pueda crecer a su potencial genético.
  • Posición baja de la lengua: La lengua siempre debería descansar en el techo de la boca, siempre que no estemos comiendo o hablando. Si un niño tiene una posición baja de la lengua, los dientes superiores no tendrán suficiente espacio y la mandíbula será forzada hacia atrás y hacia abajo.
  • Control incorrecto de los labios: El tono muscular deficiente o el control incorrecto de los músculos de los labios y las mejillas, dificultan que el niño cierre los labios y aumenta la actividad muscular al deglutir.

Gracias a la corrección de estos malos hábitos, se consigue que los maxilares crezcan de manera correcta, hasta alcanzar su tamaño adecuado y completo. Esto, a menudo permite que haya suficiente espacio para que los dientes nazcan alineados y sin necesidad de aparatos ortodónticos.

¿Cómo lo corrige?

Gracias al tratamiento y a las actividades Myobrace que se realizan diariamente mediante la aplicación Actividades Myobrace, enseña a los niños a:

  • Respirar por la boca
  • Deglutir de manera correcta
  • Poner la lengua en la posición correcta de reposo
  • Mantener los labios juntos